La papa es uno de los alimentos más servidos en todo el mundo y sobre todo en el continente americano. Hay muchísimas formas en las que se puede preparar, siendo todas ellas muy deliciosas y para todos los gustos, ya que la papa es un tubérculo muy versátil que se puede combinar a la perfección con una multitud de alimentos, incluso servido en los restaurantes más exclusivos del mundo. La papa es conocida como uno de los placeres más deliciosos y comunes de la cocina mundial, porque existe en muchas formas: crujientes y en cascos, cremosas y en puré y arenosas y en su forma natural.
Como dijimos, es un alimento muy versátil en la gastronomía porque sirve de acompañamiento, de plato principal o para comer como snack a cualquier hora del día. La papa es un tubérculo comestible que crece bajo la tierra. Existen más de 4.000 variedades de papa en todo el mundo, pero la mayor cantidad de especies se encuentran en Los Andes. Sus formas, tamaños, colores y formas varían, aunque no todas pueden ser consumidas, porque pueden ser demasiado amargas. Otra de las características que se destaca de la papa es que se propaga de forma vegetativa, lo cual implica que es posible sembrar más plantas a partir de un pedazo del tubérculo. Su capacidad de adaptabilidad le permite crecer en diferentes condiciones climáticas y altitudes.
La papa puede ser preparada para acompañar un estofado, una hamburguesa, un asado y una ensalada, entre otros miles de preparaciones diferentes y aquí te presentaremos cuales son las más populares de todas ellas:
Si quieres una hamburguesa o a lo mejor un hot dog, ¿Qué tal un sándwich o un shawarma? Las papas fritas son un clásico que nunca va a pasar de moda y son mundialmente amadas. Para hacerlas debes cortar las papas en rodajas finas, freírlas en aceite caliente y esperar a que estén doradas y crujientes, extremadamente fácil de hacerlas. Se pueden servir solas (apenas con unas pizcas de sal) o con salsa de tomate, mayonesa o mostaza, todo depende del gusto.
La textura crujiente por fuera más la textura suave y un poco cremosa que puede tener por dentro de las papas al horno es su característica principal y la razón por la cual son tan apetecidas en todo el mundo. Tan solo debes hacerles cortes en la parte superior, añadirles un poco de sal, pimienta y aceite de oliva y ponerlas a hornear hasta que estén tiernas y doradas. Si quieres también les puedes añadir crema agria, queso rallado, trocitos de tocino o cebolla caramelizada. Ideal para acompañar costillas.
Uno de los desayunos favoritos de los niños y parte esencial de los desayunos norteamericanos junto con el Bacon y los Hot Cakes. Son papas ralladas y fritas sazonadas con sal y pimienta. Luego, se deben presionar para eliminar el agua y se fríen en aceite hasta que queden crujientes. Puedes comerlas con huevos revueltos, tocino y tostadas. Muy fáciles de hacer y muy deliciosas.
El queso le queda bien a cualquier preparación y en este caso, las papas no son la excepción. Son un perfecto complemento entre ambos alimentos que no podrían quedar mejor juntos. Debes cortar las papas en rodajas e intercalarlas con crema, leche, queso rallado y mantequilla. Luego, las horneas hasta que estén tiernas y el queso se haya derretido, hasta dejar una costra de color dorado. El resultado es un plato cremoso con un exterior gratinado. De lo más exquisito que existe.
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